Pablo Gonzalez

Ecuador, 9 años en el ojo de ataques mediáticos internacionales


Los medios internacionales, que operan bajo intereses económicos y políticos, mantienen una campaña de desprestigio constante contra el Gobierno de Rafael Correa. 

El objetivo es restablecer la hegemonía de Estados Unidos en la región.

Con la llegada de la era revolucionaria en Latinoamérica, los medios internacionales han orquestado una campaña difamatoria contra los países progresistas de América Latina, que adelantan políticas sociales contrarias a las normas hegemónicas de Occidente.

Los medios de alcance global han sacado a relucir para qué fueron diseñados: desestabilizar a los gobiernos de izquierda que obstruyen los beneficios económicos a los que estaban acostumbrados los grandes empresarios, bancos y corporaciones financieras antes de la llegada de líderes progresistas.

Varios mandatarios suramericanos han advertido sobre los ataques de los medios para desprestigiar a sus gobiernos con el fin de derrocarlos y dar paso a dirigentes de derecha, alineados con el modelo neoliberal de EEUU.

El presidente venezolano Hugo Chávez alertó sobre esto en repetidas ocasiones y en 2012 la amenaza mediática se materializó con un golpe de Estado transmitido en vivo y enmarcado dentro de las mentiras de medios nacionales e internacionales. En la actualidad, la arremetida continúa contra el mandatario Nicolás Maduro.

La campaña mediática también ha sido usada en Ecuador desde la llegada de Rafael Correa en 2007, por sus políticas “desafiantes” a la hegemonía estadounidense. El presidente ha denunciado un ataque sistematizado por parte de los medios y las redes sociales.

En 2015, durante una reunión con periodistas, Correa preguntó: “¿Creen ustedes realmente que las difíciles situaciones que ha enfrentado Dilma Rousseff en Brasil, Nicolás Maduro en Venezuela, Michelle Bachelet en Chile, Cristina Fernández en Argentina y las dificultades que Evo Morales ha tenido en Bolivia antes de alcanzar una abrumadora mayoría, son todas accidentales? Todas estas personas encabezan gobiernos de izquierda… Nada de esto ocurre con los líderes derechistas”.
El objetivo: acabar con la integración latinoamericana

La escritora y periodista argentina, Stella Calloni, explica que Estados Unidos necesita una América Latina “disciplinada” y sumisa hacia sus intereses políticos y económicos. Para ello, ha emprendido una campaña mediática que le devuelva la hegemonía y el liderazgo que mantenía en los países suramericanos.

No es casual que la atención que recibe Latinoamérica de los grandes medios internacionales inició cuando el modelo capitalista neoliberal comenzó a ser enfrentado en algunos países que decidieron seguir un camino distinto: el de los cambios sociales y la integración regional.

Venezuela, Bolivia, Brasil, Argentina y Ecuador, son algunos de los países que se convirtieron en blanco de los ataques cuando líderes progresistas, que fueron elegidos por el voto popular, se opusieron a subordinarse a EEUU y apostaron por la integración regional, mediante organismos como Unasur, ALBA, Mercosur y Petrocaribe.

Para el analista Beto Almeida, estos ataques son una tentativa de impedir los procesos de cambios sociales. “Es una ola conservadora internacional. Tiene el apoyo de EEUU, de las transnacionales petroleras”.

Almeida considera que EEUU ve como una amenaza que “Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela están construyendo otra manera de dibujar un futuro histórico en América Latina en solidaridad y cooperación. Esos ataques intentan impedir la continuidad de la integración latinoamericana”.

Campaña de desprestigio contra Ecuador

Ecuador ha sido uno de los países que ha recibido más ataques mediáticos internacionales, sobre todo desde EEUU, para desprestigiar la Revolución Ciudadana del presidente Rafael Correa.

Son varios los factores que han ocasionado la guerra mediática contra esa nación: su posición geográfica estratégica; el puerto de Manta y el cierre de la base militar estadounidense; la ley de redistribución de la riqueza; la denuncia del crimen ecológico de Chevron; y la ayuda otorgada a Julian Assange y Edward Snowden, quienes revelaron el espionaje mundial de EEUU.
Ecuador y su posición estratégica

Ecuador tiene un lugar geográfico estratégico para el control del Pacífico, que lo convierte en la puerta de entrada para el comercio chino con los países andinos y Brasil.

El Puerto de Manta, ubicado en la provincia de Manabí, tiene un rol fundamental como eje del Pacífico multimodal. Con su expansión promete convertirse en una vía alternativa al Canal de Panamá, que dará paso a un mayor flujo comercial entre Brasil y China a través de Ecuador, lo que mejora la importancia económica y estratégica del país.

En 2007, el recién electo presidente de Ecuador, Rafael Correa, y el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva acordaron impulsar el desarrollo del puerto. Asimismo, China manifestó su interés en financiar el proyecto cuando se encontrara en una etapa más avanzada.

El analista y consultor político ecuatoriano, Decio Machado, explica que “Manta forma parte de las estrategias de control desarrolladas por el gobierno de los Estados Unidos con el objetivo de proteger sus intereses e inversiones militares y comerciales en el mundo”.
El cierre de la base de EEUU en Manta

Los ataques de la prensa contra Ecuador se intensificaron cuando el 18 de septiembre de 2009, este país reafirmó su soberanía al cerrar la base militar estadounidense en Manta, que fue establecida en 1999 bajo el argumento de luchar contra el narcotráfico en el noroeste suramericano.

La realidad era que Manta sirvió como base de operaciones para el Plan Colombia, un acuerdo suscrito entre Colombia y EEUU en 1998 como un programa de desarrollo económico sin drogas, pero su verdadera intención fue la instauración de las fuerzas estadounidenses en la nación neogranadina.

Los ataques mediáticos contra el presidente Rafael Correa fueron predichos por el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez: “El imperio yanqui nunca le perdonará a Rafael Correa haberlos sacado de Manta y haber comenzado la Revolución Ciudadana”. Un año después, el 30 de septiembre de 2010 hubo un intento de golpe de Estado en Ecuador, orquestado por la oligarquía nacional con apoyo de la derecha internacional.

La ley que no convenía a los ricos

En 2015, el presidente de Ecuador presentó el proyecto de Ley de Herencia y Plusvalía, con el fin de que los ricos pagaran sus tributos de manera justa.

La ley afectaría a menos de 2 por ciento de los ciudadanos ecuatorianos que acumulan grandes ingresos, mientras que más de 98 por ciento no pagaría impuesto a la herencia.

“La propuesta de Ley de Herencias no afectará a los pequeños patrimonios familiares o de la economía popular y solidaria, sino que busca democratizar la propiedad en Ecuador”, explicó el mandatario Correa en junio de 2015.

Pero los intereses económicos de la oligarquía se veían afectados y los medios extranjeros manipularon la información para hacer creer que se trataba de un “paquetazo” económico con fines recaudatorios. La derecha nacional emprendió protestas violentas para derrocar a Correa.

En junio de 2015, el jefe de Estado ecuatoriano anunció el retiro temporal de la Ley de Herencia y Plusvalía para evitar más violencia en el país.
Apoyo a Snowden y Assange, un problema para EEUU

El australiano Julian Assange y el estadounidense Edward Snowden han sacado a la luz el espionaje mundial de Estados Unidos. Ambos tienen en común el apoyo recibido por Ecuador.

Assange es el creador de la página web Wikileaks, que reveló más de 76 mil documentos secretos del Pentágono y del Departamento de Estado norteamericano. Desde 2006, el australiano empezó a molestar a EEUU al divulgar videos de matanzas de civiles por parte militares norteamericanos países que ha invadido y ocupado.

Desde el 19 de junio de 2012, permanece refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, capital de Inglaterra.

En junio de 2013, Edward Snowden filtró a los periódicos The Washington Post y The Guardian archivos clasificados sobre el espionaje masivo a dirigentes y ciudadanos de todo el mundo por parte del Gobierno de EEUU y Reino Unido.

El exagente de la NSA solicitó asilo político a Ecuador y el presidente Rafael Correa expresó su voluntad de estudiar la petición. Sin embargo, su pasaporte fue cancelado y desde agosto de 2013 se encuentra refugiado en Rusia.

La periodista argentina Stella Calloni explica que el apoyo del mandatario ecuatoriano Rafael Correa a Snowden y Assange fue un desafío directo a EEUU, lo que generó una arremetida mediática de parte de medios nacionales y extranjeros.

“¡Qué ataque mediático estamos recibiendo a nivel mundial. Impresionante!”, denunció Correa en 2013 y aclaró que “lo realmente grave es lo que denunció Snowden” y no la voluntad de su gobierno a otorgale asilo político.

Para el periodista y director del diario ecuatoriano El Telégrafo, Orlando Pérez, EEUU intentó desviar a través de la prensa su espionaje global. “Aquí se está cuestionando los países a los que Snowden se dirige y no se está cuestionando el espionaje de EEUU”.

“Si EEUU no hubiese espiado, no hubiese cometido el gran delito de meterse en la privacidad de sus ciudadanos, de los ciudadanos del mundo, de los gobiernos, de los parlamentos y de sus propios medios de comunicación, el caso de Snowden no existiría, por eso lo que se debe discutir es por qué EEUU ha hecho lo que ha hecho”, precisó.

Campaña difamatoria de Chevron Texaco

Desde 1964 hasta 1990, la multinacional Texaco, adquirida por Chevron en 2001, extrajo petróleo en la Amazonía ecuatoriana. Durante ese tiempo arrojó más de 16 millones de galones de petróleo y residuos tóxicos como una medida de ahorro.

Ecuador demostró que Chevron contaminó cinco millones de metros cúbicos de tierra, abrió unas mil piscinas y fosas en las que depositó 64 millones de litros de crudo y 71 millones de litros de residuos sin ningún tratamiento ambiental. Además, desapareció dos etnias amazónicas.

En 2011, un tribunal ecuatoriano ordenó a la empresa a pagar miles de millones en concepto de indemnización. Dos años después, la Corte Suprema de Ecuador ratificó el fallo del tribunal inferior y estableció la remuneración de 9.5 mil millones de dólares.

La multinacional se negó a cumplir con el pago e inmediatamente inició una campaña mediática de desprestigio contra el país suramericano. El presidente Correa denunció que los ataques se debían a que lograron demostrar al mundo entero el crimen ecológico de Chevron.

El 18 de marzo de 2014, el diario británico The Guardian publicó un reportaje titulado “En caso Chevron, voces ecuatorianas parecen no contar”. En el texto se revela que en 2008, el estratega Sam Singer envió un memorandun a Chevron con consejos para desacreditar al sistema judicial de Ecuador, calificándolo de corrupto, y contraatacar a los demandantes.

El memorandum de Singer, con fecha del 18 de octubre de 2008, delineaba la campaña mediática difamatoria contra el Gobierno y la justicia ecuatoriana.

¿En qué consistía la estrategia?

– Estaba dirigida a los medios de comunicación de América Latina y estadounidenses, en especial a corresponsales extranjeros, reporteros de política y ambiente, e incluso blogueros y los encargados de editoriales.

– Mostrar un Ecuador autoritario, antinegocios, socialista y alineado con China, Rusia, Irán (países que también son satanizados por EEUU).

El Telégrafo | Telesur

Related Posts

Subscribe Our Newsletter